¿Es bueno el caviar?

Respuesta 1:

Para mi cumpleaños, me compro un paquete de caviar, que sirvo con blinis, crème fraîche y un buen vino blanco seco.

Es yodada, es carnosa y es increíble.

Respuesta 2:

Es sencillamente increíble y no se parece a nada.
Estoy seguro de que hay muchos que clasificarían la trufa al mismo nivel o incluso por encima, pero yo no soy un amante de las trufas.

El problema del caviar es que se ha prohibido su extracción en el Mar Negro, por lo que actualmente todo el caviar procede de la cría. A medida que han proliferado los superricos en el mundo, ha disminuido la oferta mundial, lo que ha disparado los precios. No tengo una cifra exacta, pero supongo que el precio se ha multiplicado por 5 o 6 en los últimos 15 años.

Otra cuestión es que el caviar debe consumirse en una cantidad “mínima”.

Para mí son unos 90 g. Seguro que comeríamos mucho más, pero con 90 g, nos hemos hecho un lío con los sentidos del gusto.

Es un lujo que sólo puedo permitirme una vez al año, y he aprendido a evitar todo lo que no ofrezcan los expertos.

La oferta más baja de Pétrossian, 90 g de caviar, cuesta 180 euros. El modelo más caro costaría 1.200 euros. Intente siempre alcanzar los 90 gramos.

Mi forma favorita de comerlo es con una deliciosa mantequilla sin sal y un cordón bien fresco. También hay suficiente vodka helado para distraerte del hecho de que 90 g se consumen rápidamente.

En vísperas de Navidad, la exposición de la tienda Petrossian sirve para recordar que siempre somos los pobres de alguien…

(Sí que saben, como se ha dicho… si vas disfrazado con tu cónyuge y fingís disputar sobre qué sabor seleccionar, deberías poder probar 10g).