Durante siglos, el caviar Almas del Caspio estuvo reservado para los paladares de Shahs, Zares y Sultanes, los gobernantes absolutos que tenían el derecho divino de saborear estas perlas angélicas. La rareza del caviar Almas proviene de su origen: el esturión Beluga albino, que debe alcanzar la venerable edad de 100 años antes de que sus huevos puedan finalmente ser recolectados. El resultado es un caviar de una belleza impresionante…
con un tono blanco brillante, casi etéreo, que brilla como diamantes. Pero es el sabor lo que realmente distingue al Almas. Únicamente tierno y matizado, este caviar posee las ricas notas mantecosas del Beluga fresco, realzadas por un aroma que es completamente suyo. Solo se necesita un bocado para transportarte a un reino de pura dicha, donde las preocupaciones del mundo se desvanecen y te envuelves en un estado de ensueño de éxtasis gastronómico. El caviar Almas es más que un manjar: es una experiencia trascendental, un deleite divino que eleva el concepto mismo de lujo a nuevas alturas.